viernes, 12 de junio de 2009

CRITICA
Bueno esta lectura esta interesante ya que diferentes personas estan enfocadas en una misma cosa y pues la verdad me gusto por que revisan diferentes casos pero a la vez algunos estan involucrados en los diferentes casos, algunos les convienen de los casos por que asi pueden tener mayor razon en lo que dicen o hacen y almenos el que se llama gulliman pues en si queria muchas cosas pero al final cuando le preguntan que es lo que enverdad quiere en la vida y el responde morirse pues como que no tiene asu un final por que te quedas a medias y no sabes que pueda pasar con el si se murio o siguio en su trabajo, pero la verdad me gusto mucho esta interesante.

jueves, 11 de junio de 2009

"TODOS LOS MALES DEL MUNDO"

TITULO.
Todos los males del mundo

AUTOR.
Isaac asimovv

PERSONAJES PRINCIPALES.

Multivac, Bernard gulliman, ali Othman, rafe leemy.

PERSONAJES SECUNDARIOS:
Ben manners, Michael, Randolph t. Hoch, Joseph manners.

SINTESIS.

La mayor industria de la tierra estaba centrada en torno a multivac, el gigantesco ordenador que fue creciendo durante cincuenta años hasta que sus diversas ramificaciones llenaron Washington DC, suburbios incluidos, y extendieron sus tentáculos a todas las localidades de la tierra.

Multivac dirigía la economía de la tierra y ayudaba a la ciencia. Y lo más importante de todo era que constituía el centro de actualización de datos acerca de todos los individuos de la tierra.

Bernard gulliman estaba en la cuarta semana de su gestión anual como presidente de la junta central de correcciones y tomaba su tarea con tranquilidad suficiente como para no asustarse por el informe matinal.

Los análisis completos de los dos asesinos potenciales ya están en las respectivas oficinas oficinas de distrito, los delincuentes y las victimas potenciales se encuentra ya bajo observación, cuando reviso las probabilidades de consumación vio que ya estaban bajando.

Guillen miro la lista con la inquietud sensación de que había sido excesivamente severo, pero a fin de cuentas debía demostrar firmeza con el personal civil permanente y cerciorarse de que no se creyera a cargo de todo, sobre todo el tal Othman que trabajaba con multivac desde que ambos eran mucho mas jóvenes y a veces se daba unas ínfulas exasperantes.

Para gulliman, la cuestión de delito era la gran oportunidad política de su vida, hasta entonces ningún presidente de la junta había terminado se gestión sin que ocurriera un asesino en algún momento en algún lugar de la tierra, el presidente anterior salió con una lista de ocho, tres mas que se predecesor.

Multivac había añadido las esposas golpeadas a la lista de delitos previsibles solo cinco años antes, y el ciudadano normal aun no estaba acostumbrado a pensar que, si pensaba maltratar a su esposa, se sabría ante mano. A medida que esa consistencia se fuera entendimiento en la sociedad, las mujeres sufrirían menos magulladuras y a la larga no habría ninguna.

Examinaron los detalles del único delito mucho peor que el homicidio en primer grado, el único delito jamás atentado antes en la historia de multivac. Ben manners de dieciséis años, se consideraba el adolescente más feliz de Baltimore, tal vez no fuera así pero seguro que era uno de los más felices y uno de los más excitados.
Por lo menos si era uno de los pocos admitidos en las galerías del estado para presenciar el juramento de los chicos de dieciocho años. Su hermano mayor juraría así que sus padres solicitaron entradas de espectador y además le autorizaban a ben que solicitara una, pero cuando multivac escogió entre todos los solicitantes fue ben quien obtuvo la entrada.

El estadio estaba en los límites de la ciudad y ben, henchido de orgullo, fue conducido a su asiento. Debajo se extendía una fila tras otra, con cintos y cientos de jóvenes de dieciocho años (los chicos a la derecha, las chicas a la izquierda), todos del segundo distrito de Baltimore, en diversos momentos del año se celebraran reuniones similares en todo el mundo, pero Baltimore tenia una importancia especial, en medio de esa muchedumbre se encontraba Michel el hermano de ben.

Una generación entera había crecido acostumbrada al hecho de que multivac podía predecir la comisión de delitos graves; sabia que los agentes de correcciones estarían en el lugar indicado antes de que el delito se pudiera cometer; sabia que la consumación del delito conducía a un castigo inevitable, se había ido convenciendo poco a poco de que nadie podía burlar a multivac.

Así que gulliman había ordenado realizar un análisis de la capacidad del gran ordenador para enfocar el problema de predecir la probabilidad de incidencia de enfermedades. Se podría alertar a los médicos acerca de pacientes con probabilidad de volverse diabéticos el año siguiente o de sufrir un ataque de tuberculosis o de desarrollar un cáncer.

Othman uso el instrumento que había sobre el escritorio de gulliman. Sus dedos teclearon diestramente la pregunta que se dirigía a multivac ¿Qué deseas más que ninguna otra cosa? La pausa entre la pregunta y la respuesta se alargo insoportablemente, pero ni Othman ni gulliman respiraba, se oyó un chasquido y salió una tarjeta, era una tarjeta pequeña en letras muy claras estaba la respuesta: **QUIERO MORIR**.

martes, 9 de junio de 2009


17

Una hilera de mil antorchas avanzaban por las colinas de fandora, serpenteando entre pequeñas aldeas en dirección a los acantilados de cabo bage.

El anciano jondalrun grito una voz del contingente de tamberly. Los hombres piden un momento de descanso pero un no fue su respuesta y le dijo que quien no fuera capaz de terminar el viaje hasta la costa, no esta en condiciones para emprender una invasión.

Jondalrun marchaba a la cabeza de su ejercito, también el estaba cansado y hambriento pero, entre todos los hombres, el era quien menos podía protestar. Dayon le pregunto que si iba por su hijo Johan, marchaba por analinna y por todos los niños de fandora. Su hijo asintió en silencio, temeroso de la travesía que les aguardaba.

Se constituyo la flota, si así podía llamarse, lenta y trabajosamente con todos los esquifes, lanchas, carracas y botes disponibles. En cabo bage, todos los patrones fueron convertidos automáticamente en capitanes, el ejército empezó a llegar hacia el mediodía y pronto se hizo patente que las embarcaciones no podían trasladar a todos los soldados. De inmediato, se inicio la construcción de nuevas barcas y balsas tras haber decidido que hacer dos veces la travesía provocaría la desmoralización de la parte de las tropas que quedaría en la playa del enemigo.
Los cuatro ancianos se habían reunidos en medio de la frenética actividad, barriles de brea burbujeaba sobre los fuegos y pequeños grupos de hombres se dedicaba a calafatear las embarcaciones.

Tamark enarco las cejas como si se dispusiera a anunciar un mensaje de la máxima importancia, cuando un hombre esta en el mar y nota que el viento arrecia y las olas se levantan como la cabeza de un dragón, sabe que es absurdo resistirse, lo mejor que puede hacer es cubrirse, proteger su barca y rezar.

En su pequeña celda subterránea, Amsel meditaba sobre su situación, evidentemente lo que lo había interrogado no tenia la menor intensión de liberarle.

Amsel recordó que el barón se había referido a un hombre llamado viento de halcón que por lo que se deducía de sus palabras ocupaba un puesto elevado en la jerarquía simbalesa.

18

De modo que la princesa atacaba de nuevo. La muchacha estaba junto a viento de halcón, con una mano en su hombro, en los aposentos privados del monarca del simbala, era una habitación redonda, redonda, forrada de sedas en tonos azules claros que eran el complemento de las oscuras paredes de madera pulida del palacio.

Viento de halcón sonrió, la vista a las minas le había sido de gran utilidad, pese a la amenaza del lobo de las cavernas, le había proporcionado la oportunidad de reflexionar con calma sobre los problemas que habían surgido en los dos últimos días. Aunque las noticias de los bosques del norte no eran inquietantes, había decidido afrontar las cosas con tranquilidad.

Seria les dijo que le gustaba ver a viento de halcón relajado, rara ves podían estar juntos a solas y le encantaba poder compartir unos momentos de amor. Jugueteo con la diadema y la joya que descansaba descuidadamente en el brazo del diván.

Debes tener mas cuidado con el rubí, es una prueba del lugar que ocupas en simbala. Evirae daría todas las naves del viento que están al mando de kiorte por poseerlo, pero replico viento de halcón. Evirae es una niña malcriada, pero no cometería traición.

Como mínimo lo que la princesa maquina puede sembrar dudas sobre la integridad en el peor de los casos, sus intrigas pueden causarte serios problemas. Mucha gente cree en los rumores de guerra. El asesinato de la niña no se ha olvidado y la nave del viento que desapareció semanas atrás es un motivo de preocupación para muchos.

Sabes muy bien que las intrigas son habituales en palacio, entre los mineros y los rayan estas conspiraciones no se producen porque están demasiado ocupados ganándose el sustento, por los miembros de la familia real, son otra cosa.

Evirae no tiene ninguna causa que defender, ninguna responsabilidad importante. Sus torpes maniobras contra mi son consecuencia de la envidia y el aburrimiento. La princesa no encuentra otro cause para liberara sus energías, y yo no puedo perder el tiempo ocupándome de sus pasatiempos. La muerte de la niña exige toda nuestra atención.
19
Evirae había escogido una gran plaza junto al barrio de los mercaderes para su confrontación con viento de halcón, el lugar lindaba al este con una pequeña loma al pie de la cual se alzaba un pidió de piedra; aquel era el foro desde donde el pueblo de simbala iba a presenciar un encuentro extraordinario.

Viento de halcón llego flaqueando por sus criados y con el halcón en los hombros, a su izquierda caminaba efrion, se oyeron gritos de aprobación mientras se encaminaban a la colina, por los dos estuvieron de acuerdo en que los vítores eran menos entusiastas que en el estado de berón.
Viento de halcón dirigió una mirada de impaciencia a la colina, ya he oído otras veces los argumentos de la princesa respondió en voz baja y al menos a el no le interesaba.

¡Debes tener cuidado! Le dijo efrion con insistencia. Apoyado de un bastón, añadió: ella pertenece a la familia y tiene una experiencia en las cuestiones de política de la que el carecía, además que no tenía que subestimar su influenza sobre el pueblo.

En la plaza del mercado mesor se agitaba preocupado. Se acerco al palanquín con inquietud aguardando un mensaje de evirae. El consejero de las princesas aun no sabia si viento de halcón conocía la existencia del espía fandorano. La petición de la reunión publica efectuada por evirae ya había enfurecido ha viento de halcón y si el monarca tenia alguna prueba contra la princesa tanto que esta en el propio mesor vio las largas uñas de evirae apartando a un lado una de las cortinas de seda y se apresuro a ponerse a su lado.

Pese a sus esfuerzos por mantenerse en calma, viento de halcón sentía una creciente ira ante aquel último golpe de efecto de evirae.

Las acusaciones del hombre del bosque del norte ya había producido suficiente daño. Viento de halcón podía utilizar esta reunión como una oportunidad para al menos tranquilizar a los ciudadanos de simbala sobre el asunto.

20

Dayon estaba de pie en la proa del barco de cabeza, una pequeña barca de pesca que transportaba a veinte hombres, la embarcación iba peligrosamente sobrecargada y el oleaje la llenaba de agua a cada bandazo.

El coche de dos mares llenaba el estrecho de mil y unas corrientes, asimismo el aire cálido del mar del sur y el viento frio del mar de dragón, al norte, se encontraban y chocaban sobre aquellas aguas. La combinación de vientos y corrientes producían enormes olas cubiertas de espuma y poderosas resacas.

En los días más tranquilos y despejados el estrecho resultaba inhóspito; los días de mal tiempo podían ser la boca del infierno.

El joven sabia que los vientos y las olas eran capaces de haber resobrar naves mucho mas marineras que aquella. Contemplo las olas que se agitaban ante el y no quiso pensar en los hombres que se verían afectados por la decisión que el tomara. Sabia que, si lo hacia el pánico se apoderaría de el.

Jondalrun también iba en la barca de cabezas y contemplaba con reverencial temor las olas que agitaba ante el y no quiso pensar en los hombres que se verían afectados por la decisión que el tomara, sabia que, si lo hacia el pánico se apoderaría de el.

Jondalrun iba también en la barca de cabeza y contemplaba con reverencial temor las olas, algunas de tres o cuatro metros de altura que aparecía al azar en torno a las embarcaciones, coronadas por las crestas de espuma que levantaba el intenso viento.

Dayon dio los hombres de las embarcaciones debían sujetarse a lo mas solido que encontraran mástiles, borquellas de remos, bancos y demás y continuar a recibir nuevas ordenes.

También mando que las naves se separaban lo mas posible para evitar que las olas las lanzaran unas contra otras, y que siguieran el rumbo que marcara en función de lo que las olas y el viento permitirán.

21

El día amaneció despejado y con un sol radiante, aunque al oeste se estaba formando en el cielo un amenazador frente de nubes grises de tormentas. Los representantes de las familias de simbala se hallaban reunidos en la entrada de la caverna de las cascadas.

Los jefes de los clanes y los dirigentes de diversos grupos de mercaderes estaban presentes también ataviados con sus túnicas mas refinadas, todos hablaban de la tierra al oeste y de la posibilidad de una invasión lanzada desde las costas de fandora.

También estaba mesor que aguardaba en silencio la llegada de la princesa evirae. Se sentía inquieto pues no era propio de llegar tarde a una confrontación de tanta importancia.
Aun que no podía votar, su mera presencia bastaría para influir en las opiniones, si no aparecía enseguida, seria demasiado tarde ya estaría apunto de sonar la tercera hora momentos en el cual se abrirán las puertas para el descenso a la cámara subterránea de votaciones.

Mesor miro mas allá de la multitud con la esperanza de desviar a evirae a los lejos, pero en lugar de la princesa vio a viento de halcón que se acercaba rápidamente desde la entrada principal del palacio, seria caminaba a su lado.

Mesor no fue el ultimo en entrar ese dudoso honor le correspondió al general vora. El orondo militar llego resoplando en el preciso momento en que las pertas se cerraban.

Mesor lo vio acercase y se pregunto si la tardanza del general tendría alguna relación con la ausencia de evirae, pero el militar no le presto atención, vora se limito a pasar ante el y bajo apresuradamente los amplios peldaños iluminados por las antorchas.

22

Doscientos hombres se encontraban ya en la costa cubierta por la niebla, detrás de ellos en el agua aguardaba la destartalada flota, algunas embarcaciones ya habían alcanzado la playa.
El mar estaba en relativa calma sin embargo varias naves habían colisionado ya con los rompientes y había zozobrado.

Pocos fandoranos sabían coordinar un desembarco de tal magnitud de modo que una parte importante de las fuerzas invasoras se encontró nadando o tratado de nadar hasta ganar la orilla.
Dayon asintió, el también estaba orgulloso de si mismo, había vencido su miedo al estrecho de baldomar había superado los temores que lo obsesionado.

Jondalrun se concentro de nuevo en las tareas de rescate, tirad ahora les grito a los demás como si hubiera pasado toda su vida en las costas de cabo bage.

Cuando la lancha en la playa los dos jóvenes chapotearon en la marea vespertina en busca de otras embarcaciones que estuvieran en apuros para llegar a tierra.

A lo lejos pudieron escuchar las protestas del ejercito fandorano, que se alzaban por encima del tenebroso ruido de las olas. Después dayon escucho la voz estentórea de su padre.
Tal posibilidad provoco en silencio inquieto entre los campesinos atenazados por el frio, el hambre y la confusión. Algunos hombres escrutaron la niebla en busca de naves de viento.
Otros continuaron tirando de los cabos con gesto terco, mas fandoranos fueron alcanzados la orilla, donde empezaron a concentrarse en grupos informales.

23

El ejercito fandorano se hallaba reunido en las llanuras de simbala, una gran extensión de pastizales salpicados de pequeñas arboledas, jondalrun se incorporo sin hacer caso del frio y escruto con la mirada el lejano lindero del bosque a su lado se hallaba en dayon, lagow, tenniel y tamark.

Las tropas invasoras habían avanzado desde las costas hasta allí, salvando las colinas sin encontrar ni siquiera un cercado en su camino.

Ya conozco tu opinión y sigo diciendo que los sim no aguardan ahí y que desean que nos adentremos en el bosque. Entonces, sus leñadores sus arqueros y sus magos caerán sobre nosotros.

No vamos a luchar con ellos en sus bosques, aguardaremos en estos arboles hasta que salga a terreno abierto, aquí estamos en buena posición para recibirlos y podemos protegernos de sus naves de viento.

No hubo muestra de desacuerdo. A tenniel acepto y fue a informar a sus hombres de la decisión que habían tomado, lagow hizo lo mismo pero con una sensación de alivio al pecho, aun no era demasiado tarde para esperar para esperar que todo aquel disparate tuviera un rápido desenlace.

Viento de halcón, vora y jirón se encontraba es una estancia del palacio de altos trechos cerca de las instalaciones para las naves del viento situadas en la ala este.

En una pared inclinada de la estancia se abría una enorme ventana por la que penetraba una luz ambarina. No disponía de mucho tiempo para especulaciones; el cuerpo principal de las tropas de simbala, compuesto de mineros, de otros hombres jóvenes y mujeres del bosque superior, iba a reunirse con las columnas llegadas de los bosques del norte y con los soldados destacados en las afueras del bosque.

24

Eran nueve en total reunidos en la alcoba del príncipe kiorte y la princesa evirae, cuatro de ellos permanecían junto a un gran tocador notable por sus esbeltas cuvas y su madera luminiscente.
Eran miembros de la familia real: el general jibron, lady eselle, la baronesa alora y su marido, el barón tolchin. Cerca de la puerta estaba mesor y junto a este un centinela de confianza. En una cama situada en el extremo norte de la estancia se encontraba evirae recuperándose todavía de los efectos del hundimiento del túnel a su lado, kiorte, enfundado en una túnica, permanecía en pie contemplando a su esposa con experiencia enigmática.

El medico observo a la princesa, sus largos cabellos que habitualmente recogía en una gran moño sobre la cabeza la caían ahora como una cascadas de mechones por los hombros y la espalda. En la mejilla derecha llevaba un arañazo causado por alguna piedra durante el derrumbamiento y sus esplendidas ropas habían sido reemplazadas por una túnica de seda marrón, pese a una gran generosa aplicación de jabón, agua y colonia y su pálida piel conservada todavía el olor del fango del túnel.

25

Entre los viandantes que llenaban las calles próximas al paseo de los monarcas surgieron murmullos de sorpresa al paseo de la carrosa de ébano de la familia real. En el pescante del vehículo podía observarse una visión casi inimaginable para cualquier ciudadano de simbala.
Junto al cochero iba sentada la princesa en persona escrutando al gentío con su mirada nerviosa en busca de un hombrecillo con el cabello canoso y revuelto.

El coche asintió vigorosamente e hizo restallar el látigo con un entusiasmo ente el plan de la princesa que, sin duda era consecuencia de su sordera. En el otro carruaje, el barón tolchin se secaba el sudor de la frente con un pequeño pañuelo azul frunciendo el entrecejo.

Cuando tiempo desperdiciado en ese fandorano cuando deberíamos estar ocupándonos de viento de halcón, y alora suspiro evirae persigue al fondorano como si fuera el propio rubí.

Con eso solo pretendía indicar indicar evirae que quedaban demasiados asuntos por resolver todavía, no existen motivos para destruir a viento de halcón con unas pruebas tan poco solidas.






martes, 2 de junio de 2009

10

Junto al lindero del bosque superior un hombre estaba atado a un árbol, era willen el visitante del las tierras del norte, que se encontraba amarrado a un árbol joven en el centro de un apartado claro del bosque, rodeado de arbustos y matorrales cuidadosamente podados.
Absorto en sus optimistas reflexiones, no había podido reaccionar cuando, de pronto, una red había caído sobre el desde un árbol; después lo habían conducido hasta aquel lugar donde llevaba varias horas atado a un árbol, la tarde caía.


El guardián se limito encogerse de hombros. Era uno de los miembros de la escolta personal de la princesa evirae, escogido por su admirable cualidad de saber cumplir las órdenes sin hacer preguntas.

No obstante su tranquilidad no iba a durar mucho pues willen había estado practicando su propio juego con la certeza del árbol al que estaba atado desde que lo sujetaron a el, no había cesado de frotar las cuerdas que le rodeaban las muñecas contra la superficie del tronco.

La primera señal que el guardia tubo de ello fue cuando ese señor willen se libero por fin y echo a correr por el césped hacia los arbustos. Aunque el soldado era corto de entendederas, no era lento de piernas y alcanza a ese willen derribándolo cuando casi había alcanzado el límite del claro.

El guardia tenia una mano sobre el pecho de willen y la otra cerrada en un poderoso puño dispuesta a descargar un golpe, en ese instante se escucho un súbdito crujir de ramas por los arbustos. Los dos combatientes alzaron la mirada y lo que vieron hizo que se detuvieran en plena lucha y en una postura absurda.

La princesa, a lo más de un hermoso caballo moteado, acababa de aparecer en los arbustos. Desde la posición de willen y su gran moño parecía superar la altura de copas de los árboles.
Detrás de ella venia un hombre también a caballo willen lo había visto junto a la princesa durante la ceremonia. Era mesor, el principal consejero de evirare, los recién llegados tiraron de sus riendas y sus monturas se detuvieron casi pisándolo los dos hombres que permanecían juntos.

El guardia trago saliva asintió con la cabeza y se retiro. Evirae no lo siguió con la mirada si no que se volvió contra con una sonrisa hacia willen, que aun permanecía en el suelo ante las patas de los caballos, mesor descabalgo y ayudo a willen sacudiéndole la tierra y las ramas de la túnica. Le pregunto su nombre y se lo comunico a la princesa entonces evirae desmonto y le tendió la mano a willen la estrecho evitando cuidadosamente sus uñas pues había oído decir que se las pintaba con veneno… aunque tal habladuría le resultaba muy difícil de creer en aquel momento en presencia de su esplendida belleza.

Pase hacia sus años de cazador, el nombre del norte seguía haciendo un ingenuo frente a las maniobras de la gente del bosque superior la belleza de aquella mujer le conmovía percibía en la princesa la dulzura y un desamparo que le impulsaban a sentirse su protector.
Willen tomo asiento junto a evirae con las piernas cruzadas lo bastante cerca para leer los útiles perfumes que la princesa llevaba.

11

Jondalrun contemplo a los niños de tamberly, enfrascados en un partido de betie. Alegres, golpeaban con el pie la pelota de trapo tratando de introducirla en un tablero de madera que presentaba una serie de ocho arcos con diferentes valores.

La pelota le llego rebotada, la recogió y la devolvió a los niños, por un instante, el anciano deseo poder olvidarlo y devolverle a fandora su ritmo de vida habitual, sin embargo eso era imposible, jondalrun se alejo lentamente de la plaza, incapaz de seguir contemplando a los niños, en cuyos rostros veía reflejada las facciones de su llorado Johan. Se encamino con paso cansado hacia la taberna del bosque gris, allí esperaba reunirse con agron.

Momentos después, aparecieron dos hombres cubiertos de hollín y de ceniza. Llevaban las manos de pergaminos, libros encuadernados y objeto que jondalrun no había visto nunca, rescatados de las ruinas de la casa del ermitaño.

¡Cerveza para estos hombres!, grito agron al tiempo que los ayudaba a transportar los objetos hasta la mesa de jondalrun. Los tres se quedaron allí, bebiendo de sus jarras de piedra mientras jondalrun analizaba sus hallazgos. Levanto un largo tubo negro chamuscado por el fuego.
Jondalrun tomo de la mesa uno de los rollos de pergamino, también chamuscado y quebradizo. Con extremo cuidado, desenrollo una parte. Jondalrun sabía leer bastante bien, pero no entendió nada de lo que estaba escrito con refinada caligrafía en aquel documento, a pesar de que las letras le resultaban extrañamente familiares. Agron lo saco de dudas: parece que estaba escrito al revés y pusieron el pergamino delante de un espejo.


El hecho que disimulara a si sus anotaciones es prueba suficiente, el tenia razón amsel era un espía, procedió desenrollar otro pergamino y ahí estaba la prueba definitiva, mientras mostraba a los demás un detallado mapa de las costas de simbala.

En los restos de la casa había una gran cantidad de huesos chamuscados, entonces esta muerto declaro jondalrun asintiendo con la cabeza. No hubiera querido que las cosas transcurrieran de esta manera pero, a lo hecho, pecho, y les dijo que fueran a visar cuanto antes lo que habían encontrado.

12

En la costa accidental de simbala, al norte de las apacibles playas, el terreno se elevaba formando acantilados. Aunque sin ser tan escarpados como los de fandora, estos farallones también resultaba impresionantes; contribuía a ello las extrañas formas y colores que el tiempo y la erosión había cincelado en la roca.

En un elevado promontorio asomado al estrecho se alzaba hacia las estrellas una enorme formación rocosa, solitaria y apartada. El viento y la lluvia habían esculpido en ella una forma similar al cráneo de una bestia gigantesca, de un dragón, según la leyenda popular. El lugar recibía el nombre de cabeza de dragón, y ofrecía una vista sin obstáculos sobre el estrecho de balomar.

El caballo se detuvo junto a las rocas en forma de cráneo y el jinete demostró. Era viento de halcón, vestido con ropas gruesas y con una espada envainada al cinto. El halcón del monarca se poso en su hombro, acolchado para recibirlo. Instantes mas tarde, tres jinetes se reunieron con el; las herraduras de sus caballos hollaban la roca desnuda levantando chispas en la semioscuridad.

El halcón remoto el vuelo con un grito y voló en círculos en el aire frio y húmedo, repitiendo sus ásperos chillidos. El ave estaba inquieta y seria se pregunto a que se debería. Y había advertido otras veces que viento de halcón y su ave parecía compartir misteriosamente el mismo estado de animo en muchas ocasiones.

Los otros jinetes eran guardias de palacio. El mayor de los dos, de nombre lathan, se acercaba ahora al monarca, caminando con una antorcha en la mano. Viento de halcón se aparto del borde del precipicio y tendió su mano a seria. El halcón continuo volando en círculos sobre ellos, lanzando agudos chillidos, mientras la pareja se encaminaba había la cabeza del dragón.

13

Dayon encontró tamberly mucho más pequeño de lo que recordaba. Una densa niebla procedente del mar envolvía las calles y las casas. El pueblo no había cambiado mucho, aunque si sus gentes.

Dayon había visto a un par de sus antiguos compañeros de juegos, pero no les había dicho nada. Quería ver a jondalrun, su padre, le había dicho que lo encontraría en la taberna el bosque gris, en la trastienda, preparando planes de guerra con el anciano pennel.

Cruzo la plaza apresuradamente y entro en la taberna, donde sus botas crujieron al pisar el serrín que cubría el suelo. No le apetecía enfrentarse a su padre, pero la muerte de Johan lo impulsaba a presentarse ante el.

El viejo retrocedió tambalearse hasta apoyarse en la puerta y dayon temió por un instante que su intento de entrada teatral hubiera sido demasiado para su padre. No obstante, jondalrun se recupero rápidamente y se volvió hacia agron y pennel, que estaban sentados alrededor de la mesa de roble en el centro de la habitación.

Dayon reprimió una sonrisa, su padre no había cambiado un ápice y aun era capaz de ordenar a dos hombres, sin el menor miramiento, que saliera de una taberna pública. Agron estuvo a punto de hacer un comentario en ese sentido, pero pennel lo agarro de brazo y ambos se marcharon sin decir nada.

Pennel cruzo su mirada con la de dayon por un instante, y el recién llegado vio en sus ojos muchas cosas: un saludo de bienvenida, una gran comprensión y, sobre todo, un deseo de buena suerte.

14

Debajo del bosque superior, las raíces de los arboles gigantes había honrado el suelo, entrecruzándose una y otra vez hasta formar colosal laberinto. Aunque los arboles del Bosque superior eran para los simbaleses inimaginablemente longevos, también terminaban por morir y pudrirse, y sus raíces eran devoradas por los insectos y los pequeños animales que poblaban la oscuridad eterna del subsuelo, dejando enormes túneles.

Cuanto personas avanzaban con dificultad por en túnel con el olor moho saturando su olfato, y los nervios alterados por los ruidos de los mil y un roedores y de mas bichos, perfectamente audibles pero imposibles de ver en la oscuridad, aquellas eran las consecuencias de maquinar entibas y horas tan tempestivas.

La princesa evirae llevaba la antorcha con mano firme, con su larga túnica estaba ridículamente fuera de lugar; tenia que bajar la cabeza a cada paso para evitar para que su espectacular peinado se enredara en las raíces enfangadas del techo del túnel.

Detrás de ella caminaba mesor tenso y reservado, pase a todo el consejero se permitiría de ves en cuando una sonrisa cuando la princesa se enganchaba el vestido o el cabello.

Completaba el grupo el varón tolchin y la baronesa alora, que observaba la princesa con una mezcla, partes iguales, de recelo y de enfado, en virtud de su inteligencia y lenguaje, la pareja se encontraba entre las mas respetadas de la familia real.

Sus ropas de seda y sus adornos habían deslumbrado por su lujo al mas rico de los sambaleses, pero eran las únicas prendes que alora y tolnchin consideraban adecuadas para una empresa tan desagradable como aquella la cual lo sabia convocado elvirae.

15

Viento de halcón se dijo que en las minas, eran siempre media noche. Aunque el sol del medio día brillaba cuando entro en el túnel el primer resido convirtió la luz en oscuridad. Mientras descendía los amplios peldaños sosteniendo una antorcha que quemaba un musgo inflamable sintió como si estuviera volviendo a una realidad abandonada durante largo tiempo.

Aquel ligar había sido el punto del ataque, el sitio donde, opinión de muchas, viento de halcón había dado los primeros pasos hacia el palacio.

Desde que se convirtió en monarca, había tenido poco tiempo para estar asolas siempre había asuntos de estados, mercaderes y ministros esperando para verlos incluso el tiempo que pasaba con seria, por mucho que la arma no pasaría el grado de soledad que había conocido en sus tiempos en las minas.

Aquello preocupaba a viento de halcón, solo sentía verdadera armonía consigo, con seria se sentía en armonía con el mundo, como si el orden natural de los seres juntos diera a su vida un nuevo sentido.

A solas, sin embargo, se sentía viento de halcón: el hijo de un minero que había trabajado en las minas durante 5 años, con el rostro negro de suciedad, con los brazos robustecidos de tanto descargar el pico y en las entrañas de la tierra.

Ahí en las minas, el joven podía. Entender su vida como una prolongación de sus sueños. Avanzo lentamente por la pronunciada pendiente del túnel, aquí y haya se habrían las entradas en arco hacia los túneles laterales, muchos de los cuales se hallaban ahora serrados para siempre con ladrillos y mortero, sabia que algunos de ellos conducían a la red de túneles subterráneos formada por las raíces de la ciudad delante de el, sobre una roca pelada, vio la cabeza de un pico oxidado. Viento de halcón levanto, contemplo y lo recordó….

16

Muy al norte de fandora y simbala, mas allá del mar septentrional, existía una tierra de picos y rocas en forma de ahuja, de llanuras lunares y de montañas tan escarpadas y heladas que pocos seres vivos se atrevían adentrarse en ellas.

Considerando las inmensas proporciones de aquella tierra, ahí había vivido en otro tiempo seres gigantescos… ahí había perecido.

Muy hacia el interior de esa tierra, un elevado pico de piedra se lazaba sobre los blancos glaseares y el negro basalto. Por dentro de ese pico, la roca estaba horadada por un laberinto de túneles y cavernas que constituían las guaridas de los voladores del frio, quienes vivían ahí desde mucho antes de lo que el hombre podía recordar.

El paso siglo tras siglo de los grandes vientres escamosos sobe la piedra había labrado unos surcos vermiculares sobre la roca pelada la niebla y el vapor que se elevaba de las fuentes termales y de lo geiseres en la base del pico enturbiaban un bosque de huesos blanqueadores ahí había sido su hogar durante siglos mucho después de que todos los demás lo habían abandonado pero iba a dejar de ser lo en un futuro no lejano sobre la hilada una roca volaba en circulo un ejemplar solitario de aquella especie era de mayor tamaño que los demás y sus escamas eran de un negro lustroso en lugar de lo habitual gris moteado. Sus enormes alas al canaladas se inclinaron y la creatura noto el impacto del viento frio que aminoraba su descenso.