martes, 19 de mayo de 2009

EL ÚLTIMO DRAGON
1


Esta lectura trata de Johan hijo de jondalrun, Johan estaba cansado ya que había iniciado la ascensión antes del amanecer y transportaba al Ala con delicadeza mientras que caminaba por las colinas cubiertas por matorrales hasta llegar a los acantilados del norte. El último tramo de la escala había sido muy difícil; la brisa había hecho que Ala saltara y se quedara quieto, sin embargo Johan continúo con su camino, tenia intensión de volar en ese mismo día y estaba muy seguro de hacerlo.

Era hijo de un agricultor joven pero fuerte y ágil, Johan había visto a amsel planeando sobre esas mismas nubes en una mañana volando con la libertad de un dragón de leyenda; pero el sabia que volar era mas que un placer y el riesgo merecía realmente la pena.

Johan dio un grito de terror estaba cayendo el invento de amsel había fallado y Johan empezó a rezar por su vida, con los ojos casi cerrados movió desesperadamente su cuerpo de un lado a otro y se dio cuenta que ya no estaba cayendo si no elevándose, abrió los ojos y a su alrededor una nube de gaviotas y estallo un chillido ya que estaban protestando por la invasión.

Durante sus ocho años de Johan había conocido otra cosa que el surco y el arado, la grada y la cosecha, eso era totalmente nuevo para el y maravilloso. Johan solía salir con sus amigos doley y marl, se sentaban durante horas mirando hacia el este con la esperanza de ver las esplendidas naves del viento de simbala en su gran avance.

Se sabía que los simbaleses eran magos y hechiceros, incluso el más pequeño de ellos podía agostar un maizal con solo mirarlo. Jondalrun era un hombre gris cubierto de polvo, campesino de fandora, tenía dos pequeños campos, una casa de madera y un establo, trabaja de día hasta el anochecer arando la tierra y cuidando el ganado. En verano llevaba diariamente sus productos al mercado de tamberly a un kilometro y medio de su casa, era un anciano del pueblo, uno de los tres que predecían las esporádicas sesiones dedicadas a resolver los problemas y las quejas de la comunidad ya fueran pequeñas o no.

Jondalrun recordó cuando unas ves Johan le dijo que amsel le había dicho que todo tenía vida: las rocas, el aire, el cercado de mimbres, y adobe del establo, desde entonces Johan se resistía a romper los terrones de tierra en los surcos por miedo a matarlos. Recordó cas veladas de su juventud mirando como los pescadores de los acantilados arrastraban las redes repletas por las paredes de roca pura y escuchando sus leyendas de dragones y serpientes gigantescas.
Pero lo que hizo que se enfureciera demasiado jondalrun fue cuando su hijo murió y el muy desesperado empezó a gritar y a repetir muchas veces que su hijo había muerto, además que dijo que quemaría todos los arboles por lo que había pasado y que haría correr mucha sangre por los ríos que el mar se volvería de color rojo, magos o no temerían su presencia, su hijo había muerto y seria vengado.

2

Caminando triste y con mucho dolor en su alma por la plaza principal de tamberly iba jondalrun con la mirada fija y abatida, las lagrimas cayendo por sus mejillas, en sus brazos su hijo Johan ya muerto. Los transeúntes contemplaron lo que pasaba y se quedaron sorprendidos, jondalrun se detuvo y empezó a gritar: justicia para mi pérdida, mi hijo ha sido asesinado, el grito se escucho por todo el pueblo.

Lo mas impresionante fue cuando las personas del pueblo empezaron asomarse y uno de ellos salto y empezó a gritar justician con jondalrun y así hasta se aliaban mas personas a ellos hasta que llegaron a la casa de pennel el anciano jefe. El anciano jefe era un hombre delgado y menudo con los ojos grandes. Agron era un hombre también delgado y menudo, se parecía demasiado a pennel para ser su hermano, sus temperamentos eran muy similares; ambos eran taciturnos, hablaban en voz baja, eran conservadores en su indumentaria.

Analinna era una pastora e iba a una cita con un chico que había conocido cuando iba a dejar la lana al pueblo ya se estaba oscureciendo y ella camino hacia la cita ya que se le hacia tarde y cada ves mas la luna salía y mas se oscurecía, cuando iba caminando se sentía como una sombra detrás de ella y mas se oscurecía y ya no podía ver bien, cuando estaba en los cruces ya no pudo seguir ya que ya estaba oscuro y ella no podía correr por que el temor se apodero de ella y fue como se quedo en el cruce de caminos esperando y escuchando, el sonido de fuelle se escucho otra ves pero mas fuerte, un fuerte viento la derribo, el poste se meció de un lado a otro, los ojos de analinna se llenaron de polvo y arena, se paro rápidamente y se echo a correr pero ahora se cayo frente un árbol putrefacto volvió a escuchar el mismo ruido pero pareció reconocer que era un abatir de unas alas poderosas, analinna empezó a gritar para ver si alguien la ayudaba pero antes que terminara de gritar un estallido apago se voz y la chica fue levantada del suelo hasta que la dejo en el cruce de caminos.

3

Amsel era un hombre menudo, enjunto y fuerte, con un gran cabello blanco bajo un sombrero flexible y un rostro que podía tener cualquier edad entre los treinta y cincuenta años, iba vestido con ropa verde y parda bastante holgadas, llenas de bolsillos. En ellos había todo tipo de cosas un cuaderno de pergamino atado con correas, una pluma de ave pera escribir, llevaba su propio suministro de tinta, una piedra imán, un martillo pequeño, una pequeña red de gasa, y un par de gafas, el hombre pensaba que debería estar preparado para cualquier previsto.

El taller que tenia amsel era muy espacioso y estaba bien iluminado con un techo de vigas bajo, varias estanterías contenían un sin numero de objetos: almanaques, rollos de pergamino, vitela para escribir y dibujar, una enorme colección de huesos fosilizados, recipientes de alfarería llenos de hierbas y líquidos, también había otros instrumentos desde ásperos de jardinería hasta un astrolabio.

Jondalrun aseguro que aquel brujo de amsel, del que el sospechaba desde hace mucho tiempo ya que el pensaba que tenia tratos con los sim, había tentado a su hijo Johan con sus poderes mágicos y había convencido a Johan que podía volar, pero jondalrun no sabia si su propósito había sido matar a su hijo o solamente capturarlo pero la maquinación había provocado la muerte de Johan. El estaba decidido a que los simbales querían matar a sus hijos y que estaban jugando con ellos y que debían demostrarles que no podían matar impunemente.

Pero sucedió de nuevo pero ahora se murió la chica la hija del pastor su papa la encontró en el crece de caminos tirada, el pastor con el rostro desfigurado por el dolor de la muerte de su hija, el cuenta que ella salió a pasear cuando el dormía y ya no regreso, el tan pronto cuando amaneció salió a buscarla y la encontró en el cruce de caminos.

El viejo campesino dio media vuelta y descendió los peldaños de madera, amsel vio como se alejaba por el bosque, el anciano no se había vuelto loco, Johan había muerto, Johan por quien había llegado a sentir afecto paternal, había desaparecido de este mundo y toda la responsabilidad era suya, amsel se sentó en una rama y se puso a llorar.

4

Jondalrun regreso a tamberly, a lomo de su caballo recorrió las callejuelas serpenteantes sin mirar a los lados, sin prestar atención a los cuchicheos y miradas de la gente del pueblo. Por la tarde dio sepultura de Johan el día era brillante y frio y empezó a recordar lo que le gustaba a Johan que en esos días le gustaba terminar rápido su tarea para Salir a correr y jugar al escondite con sus amigos. Jondalrun decidió enterrar a Johan en la cima más alta de esas colinas.

Era costumbre en fandora enterrar a los muertos pronto y en privado para luego recibir las condolencias de los amigos o conocidos, cavo una fosa profunda y con mucho amor coloco a su hijo después se quedo mirándolo que ya no podía llenar la fosa, jondalrun rezo para que su hijo pudiera gozar de una primavera eterna.

Poco apoco la noticia se fue extendiendo por las estepas y colinas de fandora, un mercader con su carro lleno de frutos secos relato la tragedia a los habitantes de varias aldeas. En ocasiones los ancianos tenían que hacer un gran esfuerzo para impedir que el pánico se desbordara mientras los rumores sin confirmación se sucedían unos tras otros hacia el sur y el oeste.

La mayoría de los fandoranos tenían que una guerra era bastante simple: numerosos grupos de hombres corrían a encontrarse desde direcciones opuestas blandiendo espadas y lanzando flechas, en cuestión de minutos se decidía la victoria los perdedores se quedaban en un rincón con aire malhumorado y abatido mientras que los ganadores se repartían el gran botín por su victoria que consistía en sedas finas, joyas, y a veces princesas.

En primer lugar los sim tenían fama de poseer profundos conocimientos de todas las formas de magia, lo cual podía construir un arma formidable.
Ellos capturaron algo que era sorprendente, eran los restos de una serpiente marina de un viejo aplasta barcos como ellos lo llamaban. Podían rodear con un anillo cualquier barco de pesca y hacerlo astillas. Una ves vieron una desde lejos con su largo cuerpo formado ondas que asomaban sobre las aguas como un hilo de zurcir en una tela, eso sucedió hace 40 años.

Cuando entro en sus aposentos detrás de la panadería del pueblo encontró un breve mensaje que le convocaba a una reunión de ancianos en tamberly. Tamark lo leyó detenidamente, siempre había anhelado una oportunidad para hacer algo importante por su pueblo, para ayudar a la comunidad igual que había hecho con su abuelo hace muchos años atrás.

Tamark redacto laboriosamente las instrucciones que los pescadores debían seguir en su ausencia, se puso de pie tomo de la alacena un par de piezas de la moneda local e hizo sonar una campanilla colocada en el alero de la ventana y enseguida acudiría un mensajero, no obstante cuando el chico se marcho con el mensaje, tamark continuaba sin callar la sensación de inquietud que le atenazaba, a pesar de sus deseos la expectativa de la reunión no le gustaba.

1 comentario:

  1. Rubi:

    Estupendo trabajo, nada que objetarte, muy bien, felicidades.

    Calificación = 10

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