jueves, 11 de junio de 2009

"TODOS LOS MALES DEL MUNDO"

TITULO.
Todos los males del mundo

AUTOR.
Isaac asimovv

PERSONAJES PRINCIPALES.

Multivac, Bernard gulliman, ali Othman, rafe leemy.

PERSONAJES SECUNDARIOS:
Ben manners, Michael, Randolph t. Hoch, Joseph manners.

SINTESIS.

La mayor industria de la tierra estaba centrada en torno a multivac, el gigantesco ordenador que fue creciendo durante cincuenta años hasta que sus diversas ramificaciones llenaron Washington DC, suburbios incluidos, y extendieron sus tentáculos a todas las localidades de la tierra.

Multivac dirigía la economía de la tierra y ayudaba a la ciencia. Y lo más importante de todo era que constituía el centro de actualización de datos acerca de todos los individuos de la tierra.

Bernard gulliman estaba en la cuarta semana de su gestión anual como presidente de la junta central de correcciones y tomaba su tarea con tranquilidad suficiente como para no asustarse por el informe matinal.

Los análisis completos de los dos asesinos potenciales ya están en las respectivas oficinas oficinas de distrito, los delincuentes y las victimas potenciales se encuentra ya bajo observación, cuando reviso las probabilidades de consumación vio que ya estaban bajando.

Guillen miro la lista con la inquietud sensación de que había sido excesivamente severo, pero a fin de cuentas debía demostrar firmeza con el personal civil permanente y cerciorarse de que no se creyera a cargo de todo, sobre todo el tal Othman que trabajaba con multivac desde que ambos eran mucho mas jóvenes y a veces se daba unas ínfulas exasperantes.

Para gulliman, la cuestión de delito era la gran oportunidad política de su vida, hasta entonces ningún presidente de la junta había terminado se gestión sin que ocurriera un asesino en algún momento en algún lugar de la tierra, el presidente anterior salió con una lista de ocho, tres mas que se predecesor.

Multivac había añadido las esposas golpeadas a la lista de delitos previsibles solo cinco años antes, y el ciudadano normal aun no estaba acostumbrado a pensar que, si pensaba maltratar a su esposa, se sabría ante mano. A medida que esa consistencia se fuera entendimiento en la sociedad, las mujeres sufrirían menos magulladuras y a la larga no habría ninguna.

Examinaron los detalles del único delito mucho peor que el homicidio en primer grado, el único delito jamás atentado antes en la historia de multivac. Ben manners de dieciséis años, se consideraba el adolescente más feliz de Baltimore, tal vez no fuera así pero seguro que era uno de los más felices y uno de los más excitados.
Por lo menos si era uno de los pocos admitidos en las galerías del estado para presenciar el juramento de los chicos de dieciocho años. Su hermano mayor juraría así que sus padres solicitaron entradas de espectador y además le autorizaban a ben que solicitara una, pero cuando multivac escogió entre todos los solicitantes fue ben quien obtuvo la entrada.

El estadio estaba en los límites de la ciudad y ben, henchido de orgullo, fue conducido a su asiento. Debajo se extendía una fila tras otra, con cintos y cientos de jóvenes de dieciocho años (los chicos a la derecha, las chicas a la izquierda), todos del segundo distrito de Baltimore, en diversos momentos del año se celebraran reuniones similares en todo el mundo, pero Baltimore tenia una importancia especial, en medio de esa muchedumbre se encontraba Michel el hermano de ben.

Una generación entera había crecido acostumbrada al hecho de que multivac podía predecir la comisión de delitos graves; sabia que los agentes de correcciones estarían en el lugar indicado antes de que el delito se pudiera cometer; sabia que la consumación del delito conducía a un castigo inevitable, se había ido convenciendo poco a poco de que nadie podía burlar a multivac.

Así que gulliman había ordenado realizar un análisis de la capacidad del gran ordenador para enfocar el problema de predecir la probabilidad de incidencia de enfermedades. Se podría alertar a los médicos acerca de pacientes con probabilidad de volverse diabéticos el año siguiente o de sufrir un ataque de tuberculosis o de desarrollar un cáncer.

Othman uso el instrumento que había sobre el escritorio de gulliman. Sus dedos teclearon diestramente la pregunta que se dirigía a multivac ¿Qué deseas más que ninguna otra cosa? La pausa entre la pregunta y la respuesta se alargo insoportablemente, pero ni Othman ni gulliman respiraba, se oyó un chasquido y salió una tarjeta, era una tarjeta pequeña en letras muy claras estaba la respuesta: **QUIERO MORIR**.

1 comentario:

  1. Rubi:

    Muy buen trabajo, solo un PERO, te falto ponerme tus comentarios, quedo en espera de que los escribas.

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